viernes, 26 de marzo de 2010

Hoy te toca jalar

Pos resulta que ayer hablando con Elo, le comenté que hacía mil que no te escribía en el blog. Que he tenido muchas ganas cientos de veces, pero que no sabía qué ponerte, no arrancaba a expresarme. Y entonces ella me preguntó: ¿pero qué te gustaría decirle? Y enseguida contesté: CUALQUIER COSA…

… cualquier chorrada. Y eso es lo que hago la mayoría de las veces, te cuento chorradas. Quizá sea lo mío. Yo contándote chorradas y tú, muchas veces, cansado, diciéndome “me importa una mierda” o “espérate que lo apunto en mi diario”… ¡que rabia me daba! No sé si llegué a decírtelo, seguramente sí.

Por definición de chorrada, y por la equivalencia Lolo = Soso, podríamos dejarlo aquí. Pero lucho contra tal afirmación, y huyendo de historias kalás que de sobra conoces, mientras tu hermano no me corte el acceso (bueno Coke, tú piensa que al menos esta vez no voy a rimar…), he querido buscar en mis archivos la chorrada más grande. Pa que te la jales.

Ahí te la dejo, un fuerte abrazo Oso Pardo!

SE TE VA LA PINZA” pensaba Isma cuando veía al pequeño cangrejo en la superficie, milagrosamente sostenido en aquel tubo negro y resbaladizo, disfrutando de un poco de aire. Lua fue quien lo trajo, pensó que daría algo más de entretenimiento a la pecera de PdePiso. Y en efecto, así lo hacía…

El pequeño pinzas (que se te va) se confundía entre las piedras del fondo, coloreadas como él. A penas podía distinguírsele mientras, nervioso, papeaba la mierda que se escondía entre ellas. No era un anfibio muy sociable y gustaba de esconderse dentro del opaco y estrecho tronco, su pequeño espacio de soledad, lugar donde los peces, esos malditos bastardos alieníjenas, jamás tienden a pasar.

Ahí volaba su mente… se resistía a engordar y tener una larga y mustia vida entre aliens. Algún día cercano él haría algo grande e incluso se narraría su historia: Pinzas, el héroe. El hazañoso.

Así las cosas, tomó una primera decisión. Empezaría de momento a hacer ejercicio para no engordar, llegado el momento tendría que gozar de un buen estado físico para llevar a cabo cualquier posible plan. Así que tras estudiar sus limitados recursos (él no podía flotar fantasmalmente como esos malditos aliens), comenzó a trepar día tras día por el dificultoso cable de oxígeno que partía cerca del tronco y se extendía al más allá, justo por una de las esquinas de la pecera.

A penas sin darse cuenta, obtuvo una grata y temprana recompensa: ¡aire! Por sus propios medios logró tomar el aire, escapando momentáneamente de esa cárcel subacuática infestada de infectos seres. Sin embargo, aún no era capaz de salvar el último escollo: ese pequeño trecho sin agua que le separaba de la verdadera libertad. De momento, no obstante, gozaría de esos instantes triunfales en los que podía disfrutar de la sensación del aire contra su cáscara, sensación que les era negada a esos malditos pringaos que llaman peces.

Sin embargo, durante uno de sus preciados y costosos momentos de paz fue descubierto por uno de los grandes Seres que habitan el mundo donde la libertad se halla “Mira que cabrón donde está el puto cangrejo” No topó con Uno bueno… Y así, al día siguiente descubrió consternado que su preciado huequecito de aire se había visto reducido por una ridícula banderita.

Y en ese momento sucedió: una media sonrisa se dibujó en su rostro a la vez que pensaba “me subestimas Parguela, mi voluntad va más lejos que la de los Grandes Dioses que domináis el mundo más allá de las fronteras de vidrio”. Una voz del ultra mundo llegaba a la vez a sus oídos “Eso no será suficiente. La vida se abre camino, va palante. Acabará acechando nuestros sueños”.

Y lo logró. Nadie sabe cómo. Hay toda una pecera de testigo, pero ya se sabe que los putos peces no son capaces de recordar una mierda. Y así, jamás se podrá saber cómo lo hizo exactamente, pero lo hizo. Salió de la pecera y otro mundo se abrió ante sus maravillados ojos.

Así caminaba (así así) del revés y abandonó la mesa. Y tras un largo camino, ante la perplejidad de su mirada irrumpió el concepto de infinito cuando vislumbró la inmensidad del pasillo de PdePiso. Pero él estaba hecho para los milagros y no se amedrentó. Epopeyas se han escrito sobre lo que aconteció durante su travesía hasta la cocina. Unas pura leyenda, otras seguramente ciertas. Se cuenta por ejemplo que entabló amistad con uno de los Grandes Seres, el llamado Mowgli, quien le dio consejo, cobijo y comida y le otorgó anillitos mágicos que le ayudarían en su aventura…

Lo que es seguro, es que pudo llegar a la cocina. La cantidad de migas que allí pudo encontrar le devolvió la vida. Largo rato saboreó aquel triunfo. Pero su viaje no había concluido.

Un sonido a la par aterrador y divino atrajo su atención. Sin duda se trataba de un ancestral cántico de otro Gran Ser del ultramundo. Y así, guiado por los ronquidos de Lua, irrumpió en el cuarto de quien un día le llevó a su celda de cristal, con los malditos aliens.

Trepó hasta Sus sábanas. Cuando tocó Su piel lo hizo sutilmente, lo justo como para irrumpir en Sus sueños y luego, alcanzada su meta, le quiso poner el broche de oro y abandonando toda sutileza, todas sus extremidades se sacudieron hasta hacer que la aracnófoba Lua despertara horrorizada pensando que una araña del tamaño de un cangrejo se había paseado por su piel.

Y tras el susto voló. Disfrutó del viaje, apreció la perfección de su trayectoria, y el aterrizaje no fue para tanto. Tomó aire y descansó tranquilo, sintiendo los nerviosos latidos del Ser que aun trataba sin suerte de reconciliar el sueño y que, de hecho, no podría pensar en otra cosa durante las próximas 24 horas.

Y al igual que la vida, la muerte también se abre camino. Tan temerosa hazaña tiene un alto precio: jamás podría sobrevivir al viaje de vuelta. Tras varias horas rondando por el cuarto en busca de agua y comida, lo aceptó. Y finalmente descansó…

Ahora, donde otrora comenzara esta historia, dos nuevos y peleones cangrejos habitan las aguas infectas de estúpidos peces. La salida que uso Pinzas ha sido reforzada, tapada más concienzudamente por el Ser Isma.

Pero esa es otra historia… (mucho menos interesante)

---y aquí iría la banda sonora de Conan, pero te voy a pinchar algo con más clase---

PD.- Suprimo!

sábado, 13 de marzo de 2010

Otro cumpleaños...


...acostumbrando mi cuerpo a no recibir tu abrazo.
Tus lagrimas son lluvia para David; que sean solo eso, y desde el no-lugar donde te encuentres tengas la misma sonrisa que en esta foto.
Te quiero. Abrazos para todos.

viernes, 12 de marzo de 2010

Felicidades Mamis!!!!


Muchas Felicidades Mamá.
Miguel ya ha dejado de llorar por no poder tirarte de las orejas en personas, pero tiene pinta de que esta tarde siga llorando. (Ya sabes que somos de lágrima fácil).
Un beso muy fuerte.
¡¡TE QUEREMOS!!!

martes, 2 de marzo de 2010

Pa ti...


...el volcán activo de Colima, a 20 kilometros de mi casa... descansa imponente, nevado, y quien sabe, quizás con ganitas de explotar....


Le llaman el Volcán de Fuego, tiene más de 4000 metros, es un disparate, y el pueblito que descansa justo abajo se llama La Yerbabuena...


Paz hermano