jueves, 10 de junio de 2010

Verano.


Casi todos asociamos el verano con momentos e ideas positivas y alegres: playa, sol, fiestas, viajes, vacaciones…

Yo, además, lo asocio con Miguel. Quizá sea porque al verano lo adoro, me encanta disfrutarlo, y cuando se va lo añoro enormemente, como a mi hermano.
Pero lo más seguro es que sea debido a que realmente cuando más tiempo pasaba con Miguel era cuando llegaba el buen tiempo.
Gracias a que los dos hemos sido estudiantes aplicados (o afortunados) nos hemos pasado unos veranos que ríete tú de las bodas de Caná.
Cuando me fui a estudiar a Valencia, a excepción de alguna visitilla suelta (que se agradecían un montón), mis únicos momentos con mi hermano eran en Verano.
Luego fue él el que se mudó a Elche y, de nuevo nuestros encuentros casi se reducían a los tres meses más brillantes y achicharrantes del año. Y eso si no tenía algún viaje de los suyos.
Pero siempre pasábamos algunos días bajo el sol, refrescándonos en la piscina.
Por eso, cuando empiezo a notar los primeros manotazos del Lorenzo, también siento otro gran golpe en el pecho, al pensar que este año tampoco habrán aguadillas, ni toallazos, ni peleas por el último mejillón relleno, ni tantos otros momentos que verano tras verano se repetían. Momentos que se disfrutaban enormemente, pero que nunca te podrías imaginar lo importantes que eran.

El verano me sigue encantando. Todavía es mi estación preferida. Pero poco a poco la primavera y el otoño le van comiendo terreno. El sol pica más si no puedes refrescarte como te gusta.

En breve espero pegarme un buen chapuzón que alivie la calina de este año con una nueva blakedada, que ya os diremos que día se celebrará.

Un abrazo a todos.

P.D.: Tranquilos, que no daré toallazos, en todo caso, manteadas.

4 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo.
    Pero totalmente.
    Como estar cansado y no poder dormir.

    Cuando hablas de las aguadillas, me imagino a Miguel saliendo del agua con el pelo largo feo mojado pegado a la cara y me veo lanzandome a tratar de darle una torta pero me retuerce el brazo y me curte y grito como una nena para que no me haga daño(antes de que empieze ya mpezaba a llorar, ya os explicare esta técnica en otra ocasión). Por no hablar del gran Sergio, cuyos maravillosos padres apuntaron a Judo años a, sin saber que años mas tarde lo utilizaria para machacarme (dentro y fuera de la piscina).
    Tú,David, al menos posees la sabiduria de la técnica que solo unos pocos conocen y logran controlar y que compartias con Migüel: el "soplamocos"
    Os echo de menos

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  2. y yo aun poseo la técnica de la patadita en la espinilla, jajajaj

    paz y soplamocos

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  3. ni con la derecha le aguantas el apreton de manos al jodio zurdo!

    amorosos guantazos para todos (lo que mas mola es darlos jejejeje)

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  4. el tob sí ha jalao aguadillas del blake, entonces Davidofa, tu fuiste su maestro.
    Le has enseñadaooo tuuuuu, tu has sidoooo su maeessstroooo, tiroriroriiiiiii...
    paz.

    ELSAM.

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