Aviso: Este post tiene
un alto nivel de caramelitos. Absténganse diabéticos, tipos duros y gente que
o lloró con el último episodio de Friends.
Este año los reyes me han traído como regalazo el extraordinario
día de ayer. Sinceramente, pocos regalos se me ocurren mejores. Y los que se me
ocurren que podrían superarlo están fuera de la realidad tal y como la
conocemos, como por ejemplo que todos y cada uno de mis días sean como el que ayer
vivimos juntos.Fue el mejor presente posible. Quizá el doble significado de “presente” signifique eso, que el mejor obsequio es disfrutar al máximo del tiempo que estás viviendo con los tuyos.
Y ayer todos erais “míos”. Todos tenéis algo de Miguel y por
eso, aunque sea por una pequña pizca sois mis hermanos (y aunque os fastidie yo
el vuestro ;P). También mis padres son, en esa mesura, los vuestros. Y Visi,
Adela y Mariajo, además de las tres Reinas brujas, son mis tías de Alicante.
Digo, en broma, que son las tres reinas brujas, pero ayer
todos fuimos Reyes (y Reinas). Ningún honor protocolario me parece superior al
gran placer de ser manteado. Ninguna riqueza supera a las vivencias y risas que
compartimos. Ningún castillo es comparable en belleza a ese rincón del Cabo que
el amor ha hecho nuestro. Y ningún trono tiene mejores vistas que el montón de
piedras junto al arbolito mientras, por ejemplo, disfrutas del anochecer de
ayer.
Repito encantado: el mejor presente posible.
Lo que no sabéis es que ayer, cuando llegué a casa un poco
antes de medianoche, me esperaba otro regalo increíble. Al entrar a una
habitación vi una camiseta de Miguel que he heredado y que quizá algunos
recordaréis. Es una camiseta de manga larga gris del Ajuntamente d’Elx con un
pajarito, posiblemente un petirrojo, en el centro. En esa foto apenas se ve: http://www.miguelblake.blogspot.com/2010/10/feliz-cumple-ro.html
pero si veo otra en la que se vea mejor, la pondré en el blog.
El caso es que cuando la vi, la abracé con fuerza y la besé
mientras susurraba el nombre de mi hermano. Y justo en ese momento comenzó a
caer una leve lluvia que apenas duró un par de minutos.
No sé... quizá fue la queimada.
Sólo puedo decir gracias. Gracias por la lluvia, gracias por
el Sol y gracias por la magnífica compañía.
P.D.: Tranquilos, en los próximos post me dejaré de
caramelitos y colgaremos las fotos de los manteos, que es lo que estáis
esperando. ;P
Me ha encantado el relato,todo un poeta,yo sin embargo me fue imposible estar,pero me hubiera gustado ser manteado,ya me ha puesto Mariajo al corriente,sigue así eres autentico,no cambies tu tío CURRITO.
ResponderEliminarVaya paz Koke...
ResponderEliminara pesar de ser diabética, ser dura y haber llorado con el útlimo episodio de friends, me encanta que se me encoja el corazón leyendo tus caramelitos.
ResponderEliminargracias Koke, no estuve pero con tu post es muy fácil imaginárselo.
aquí dejo una canción bien dulce y rumbera para Miguel que sabía como masticarlo:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=MdSKNZYyk9Q
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTampoco esta vez pude estar allí, volví a quedarme con las ganas de estar con "los tuyos". Has conseguido que me sienta caramelitos sólo con leerte.
ResponderEliminarUn abrazo,
Lucas.